Con la muñecas de las manos recuperadas del dolor del trabajo, voy a escribir sobre la libertad.
Yo he tenido la suficiente libertad para aprender a escribir y estudiar en mi País porque mis padres reunieron el suficiente dinero para invertirlo in mi, y mis abuelos lo hicieron posible manifestándose para conseguir la educación un derecho en España, porque creyeron en mí, por un lazo de amor que siente una madre hacia su hijo. He llegado a tener conocimiento en casi todos los campos, y digo casi porque todavía estoy aprendiendo, por tanto no de forma profunda, pero si en alguno de esos campos, y me siento afortunado, y no me arrepeinto de ellor, aunque haya supuesto que no tenga trabajo, para mi, ser explotado, maltratado y acosado por una escoria como mi tío, no es un trabajo, es una tortura, pasando en segundo plano el dolor de la espalda y de las muñecas de las manos cavando y picando, levantando rocas y haciendo multiples esfuerzos para dejar lisiado a un ingeniero que esta suscrito en decenas de plataformas de empleo que se moriría por encontrar empleo dignos, uno donde trabaje de trabaje de lo que ha estudiado, o simplemente que me respetasen mis derechos de la Constitucion.
Desgraciadamente el defensor del pueblo ha desaparecido para encontrarse lejos, en Madrid, y denunciar se ha convertido en una cosa de ricos que no les importa el dinero, ¿ una persona rica trabaja en malas condiciones laborales?.
Analizando el sistema, sientes que no te ampara, y como eres curioso con la ciencia, te deprimes y empiezas a descubrir un mundo que abstraiga de la realidad a medida que tus padres se sientes defraudados con lo que invirtieron en ti hasta la Universidad, y todavía no tenga trabajo.
Se produce una situación típica de doble malestar y presión para conseguir dinero y bienestar, y por otro lado tienes en casa tanta cultura que el gobierno no quiere que se sepa, porque protege el interés de los derechos de autor, y el deso de compartir a traves de canales sea hace inviable. Sin embargo observas narcotraficantes en tu pueblo con rutinas normales del día a día, emprendedores que no fueron a la Universidad y ganan mas en un mes de lo que tu ganaras toda tu vida, EL CANCER DE LA SOCIEDAD, una sociedad caída, sin valores.
Desgraciadamente nos queda pensar, cosas del destino.
Es absolutamente comprensible en un país que fomenta la mediocridad y que degenera con el desempleo a una situación irreversible de depauperación social, destruyendo el tejido social autóctono de antaño en un pueblo deshabitado para plantar marihuana, fomentando la mediocridad por televisión y consiguiendo adeptos de un régimen que apuesta por ideologías narcisistas, teniendo a un estado policial al servicio de fanáticos y criminales, mas tarde empiezas a comprender porque la censura de la cultura es tan importante para el desarrollo de un ambiente tóxico para el nacimiento de organismos autodestructivos, que la ciencia de la psiquiatría y psicología no pueden explicar.
Pero los hombres nobles como yo podemos dar una solucion a los males de esta sociedad, obligandoles ha hacer lo mismo que hacemos, tener las muñecas de las manos abiertas de dolor del trabajo, para curar la enfermedad de cualquier tipo de ideología que anteponga la estupidez humana frente a sus derechos, pues por increíble que parezca hay gente que vota a partidos que le perjudican como habitante.
No seria mas fácil, ¿combatir la estupidez con cultura?, dejen de silenciar, dejen de asfixiar la creación el progreso y la ciencia, los derechos de autor no protegen al autor, solo a los promotores y proveedores consultores que viven del cuento, aprovechándose de la obra del autor, explotando un negocio que sobrepasa los intereses principales para los que fue creada la obra.
Ignorantes que utilizais las leyes en vuestro beneficio coartando la libertad del resto, que tambien es ignorante hasta que la realidad le toca su beneficio. El beneficio universal de vivir todos en Paz y libres, es precisamente, la utopia de la cultura y educacion perfectas, que hagan una tecnologia de la conducta perfecta del hombre, y se comporte ejemplarmente, no existiría cerraduras en este País, y dariamos pasos gigantes en la ciencia, sin invertir en la muerte.
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