La división de funciones que ha establecido la teoría política entre los partidos políticos y los sindicatos no tiene una exacta correspondencia con la realidad, dado que los sindicatos también asumen la función política debido a que los partidos políticos no transmiten al Estado las demandas políticas, dado que su dinámica se ha concretado exclusivamente en hacer daño electoralmente al adversario político sin importar la ética ni el decoro, descuidando la imagen hacia el elector debido no solo a la mera corrupción generalizada de los partidos, sino a la falta de coherencia de todo lo que dice prometer y luego hace, pervirtiendo el sistema de derecho y todas las instituciones que puedan actuar para salvaguardar el principio de democracia de un país, eliminando la acción de los grupos de presión o sindicatos, puesto que el único y real poder que tienen, son la huelga, la huelga de trabajadores que dan un servicio fundamental al Estado.
Algunas personas mediáticas con mas impacto social que el poder ejecutivo a través de los gobernantes, tienen mas impacto mediático al poseer los medios de comunicación, donde el poder económico financia principalmente a los medios de comunicación para deformar el lenguaje y manipularlo para corromper el pensamiento y redefinir la acepción de las palabras y su significado, para nuevas concepciones, crear estigmas a determinados colectivos, en general, degenerarlos para crear halos de pensamientos que degraden en cierto modo ideales e ideas o personas de un colectivo que no le son afines al poder económico.
A veces ciertos actores mediáticos financiados por medios de comunicación, no soportan la dinámica artificial y antinatural a la que están obligados, y el subconsciente les juega malas pasadas actuando con episodio o ataques de sinceridad rompiendo la coherencia artificial, y nos cogen por sorpresa, ha veces por su humanismo intempestivo, parece que empiezan a sentir y la sangre de sus corazones a fluir, pero rápidamente deben de rectificar, dado que las tendencias económicas son esquizofrénicas y no pueden mantener una coherencia política con los políticos, dado que están sometidos a el sistema mecánico o mecanicista de la economía, lejos de patrones de conducta personal o natural del ser humano. Un día pueden afirmar una y al otro día otra, que no permiten elaborar un perfil psicológico claro o definido para explicar la tecnología de la conducta que les impulsa a actuar de ese modo tan imprevisible, pues solo explica una dinámica de la mecánica económica en ciertos intereses dando lugar a los posteriores focos de corrupción, que tratan como de aislados, pero que en realidad hay multiplicidad de ellos en todas las capas de la administración, considerados mal endémico sistemático de la producción de un gran abanico de delitos que la arquitectura de la teoría constitucional y política confabula su estado de derecho, en el estado del trafico de influencias. Esa sistema mecanicista económico solo se enfoca en el ámbito de pura ambición personal reproduciendo conductas narcisistas, enfocadas en el vicio fundamentalmente.
No obstante la dinámica autodestructiva de este gobierno es fruto de tradición en la dinámica social Española, dado que somos una sociedad demasiada polarizada debido al fomento de la ideología, esa extrapolación de la sociedad en los dos extremos nos prohíbe tener un pensamiento neutro y abordar los asuntos o ideas desde una perspectiva “no contaminada” por ideologías. Al evitar el abordaje de temas desde 3º persona, de forma neutral, nos intoxican debido a una ambiente claramente tóxico y monopolista que no permite contrarrestar la propaganda en un sentido claramente, y las decisiones que tomamos al respecto no pueden ser duraderas porque no tenemos en cuenta a la minoría económica, que representa el 99% de la población. El derecho lo es todo, pero realmente elimina al poder mediático de los medios de comunicación y al poder económico, y no hay forma de regular tal imperfección, de ahí que no se halla desarrollado un sistema garantista o cautelar para garantizar el cumplimiento íntegro de la Constitución.
Es sabido que los poderes económicos subvierten aquellas estructuras jerárquicas que les permiten desde los mandos superiores elegidos por el poder ejecutivo en los turnos de libre designación que permite la mal-arquitectada Constitución, generar instrucciones a sus subordinados sin cuestionar el mandato imperativo de éstos obedeciendo sin crítica ni demora, ejerciendo el poder autocráticamente directamente desde órganos colegiados del sistema del poder judicial a través del Ministerio Fiscal para beneficio y redito personal tanto del poder económico como el poder ejecutivo, no obstante, a su véz, también les permite tener un control directo a los jueces de órganos unipersonales cuando estos adquieren relevancia al instruir casos donde hay cierta implicación de altos directivos del Estado. Esto provoca que el Estado sea en rigor técnico una eficiente maquinaria de corrupción dado que controla el sistema garantista o cautelar para violar sistemáticamente y de forma repetida todo el ordenamiento jurídico y la propia Constitución, sin embargo, la falta de educación de los actores obrantes típicos que representan el Poder Ejecutivo en el Gobierno y los partidos en España permite condiciones especiales ante tanta exclusividad de retraso mental, creando el Tribunal Superior de Justicia para que en caso de estar encausados algunos de los citados elementos, sea este nuevo tribunal especial por encima del resto de tribunales quien lleve el caso del natural trafico de influencias, y de otros delitos que retroalimentan la mala arquitectura eliminando el principio de arbitrariedad entre la sociedad, volviendo al sistema censitario separado por clases sociales o razas según la ideología fascista del régimen anterior, estas libertades antidemocráticas que tienen todas las personas que forman parte del Ejecutivo y de partidos políticos al igual que Senadores y Diputados permiten desarrollar una conducta épica y conocer especies exóticas y comportamientos inhumanos dentro de la escasa democracia interna de los partidos políticos, creando una conducta a través de los privilegios que les permiten sus cargos al estar por encima de la justicia, debiendo de encaminarlos hacia un Tribunal Superior de derechos, el mal llamado, tribunal Superior de Justicia, por encima de cualquier tribunal de Justicia o Juzgado independiente. A su vez y desgraciadamente, los jueces o magistrados afiliados políticamente algún partido colegiado.
La falta total de moralidad en la conducta es un fiel reflejo de su creación, pues la natural falta de imparcialidad a creado una arquitectura antidemocrática para utilizar las instituciones en pro de la economía privada en contra de los intereses de los ciudadanos.
La conducta es clara en el poder Judicial con mas de 1200 días de bloqueo judicial para la renovación del Consejo general del Poder Judicial, la conducta es clara en el Poder Ejecutivo por el comportamiento poco digno, y el poco respeto institucional al no renunciar ante claros hechos de delitos. Y el Legislativo debía haber tenido una neutralidad e imparcialidad, y no pretender ser un aparato propagandístico de publicidad de la Constitución, pues no es publicidad de las normas si no una manipulación y deformación del lenguaje que permite corromper el pensamiento y permite al resto del ordenamiento jurídico, una mala interpretación y uso del derecho que nos aleja de los cánones o limites que fueron aceptados como principios de nuestra constitución.
La pérdida de coherencia produce una imagen artificiosa y una pérdida de atención al ciudadano, queriendo recuperar con oportunismo los últimos días de elecciones con gestos o aproximaciones populistas a una masa ignorante, que aplaude un gesto de cercanía cuando les tienen en ayunas de empatía, compasión y amor durante años de su mandato a favor de los intereses corporativistas de empresas internacionales. Esa sociedad esta enfermando ante la perdida de lideres políticos, generando ya en las instituciones de las administraciones del Estado, anarquía entre sus mandos naturales, replicando anomalías y disfuncionalidades varias de gobierno, que ponen en peligro el sistema de derecho al no haber nadie interesado en recuperarlo ni nadie responsable que asuma el reto de resolver los problemas que ha generado este sistema antidemocrático.
El hombre es autodestructivo por vicio, y todo vicio no se puede curar estableciendo un sistema que lo permita, porque el sistema tiene claras garantías de no perdurar por mucho billete impreso, el único remedio de los bancos, pues son los únicos que están asumiendo las consecuencias de la imperfección administrativa del Estado y a la vez creadoras de dicha imperfección, creando riqueza entre los mas ricos vendiendo el estado del bienestar y quitando soberanía a los ciudadanos, casualmente, los partidos que predican soberanía son los que menos la practican. Obviamente por puro interés personal para sacar rédito económico fuera de cualquier interés social.
Una conducta fuera de cualquier código deontológico en cualquier profesión desarrollada dentro de cualquier institución del Estado, lleva a consecuencias imprevisibles que nos hacen ser punteros en la técnica del pillaje, abordando con originalidad e interés cualquier vacío legal o normativo para intentar sacar rédito personal, y los medios de comunicación pese a el monopolio y la confabulación, reproduce hasta la extenuación diversos casos de corrupción, donde la ciudadanía mas que harta, se ha convertido en experto en dicha técnica, sabiendo mas que cualquier juez de cualquier País que forme parte de la Unión europea. Resulta cuanto menos paradójico, la respuesta del poder judicial, prevaricando continuadamente y archivando y troceando casos de corrupción para buscar un archivamiento del caso de acuerdo entre las partes afectadas sin procesar ni juzgar a los causantes del dolo, creando a su vez una lesión democrática permanente en la sociedad y al sistema mismo, que permite instruir a otros jueces y a los propios encausados, a seguir corrompiéndose dado que las sentencias y multas son en el sentido literal del término, meros eufemismos publicistas de vagos gestos para con la ciudadanía, convirtiéndose el poder judicial que demuestra en la coherencia de su conducta como brazo político directo del Poder Ejecutivo. Atentando directamente la separación del poderes, demuestra y muestra una vez mas, una multiplicidad de disfuncionalidades que hacen sospechar de los pactos de la transición de régimen de la dictadura a la democracia, sobre todo en lo que respecta a una adecuación del término, aunque la conducta no halla variado un centímetro, describe exactamente una conducta doctrinal ideológica donde la homogeneización militar del régimen anterior, mas visible en la estética y en el comportamiento de esta, deriva de la corrupción personal de familias, entonces esto si explicaría la adecuación para su mantenimiento en el nuevo régimen de libertades que permitió la transición a través de la Constitución, aunque en rigor, la Constitución solo sea un papel, dado que los actores obrantes eran reacios con ella al principio y a su cumplimiento, la conducta social del adoctrinamiento era mas importante funcionalmente que la propia Constitución, fruto de que no se halla desarrollado en el un proceso de autodefinición ya perdido en la propia conducta por el servilismo político a las empresas en aras de crear una estabilidad económica, dado que las fobias al cambio dan miedo ha abrir puertas que luego sean difíciles de cerrar, las reformas dan pánico a la estabilidad económica y a las empresas que se definen conservadoras por su dinámica en el sector servicios, un sistema fácil y directo de obtener beneficios, antes que en la investigación, donde requiere mas riesgo y propia de una sociedad avanzada.